jueves, 10 de marzo de 2011

Capitulo 22- 24

Capitulo 22
Los recién casados Quiteria y Basileo estaban felices, se llevaron a don Quijote con ellos al pueblo y le dieron regalos, también Sancho comió mucho por tres días. Don Quijote siguió dando consejos al novio acerca del matrimonio que parecían maravillosos. Sancho le habría gustado oírlos antes de casarse con Teresa.Don Quijote deseaba ir a la cueva MONTESINOS , ensillaron a ROCINANTE y le pusieron el aderezo a RUCIO el caballo de Sancho. Se fueron a la aventura con el primo de Basileo, un hombre de letras y humanista.Para entrar a la cueva eran necesarios sogas. Prepararon a don Quijote para entrar y este rogó a doña Dulcinea que lo acompañara. Con cuchilladas quitó malezas, murciélagos, cuervos, bajó y bajó hasta como 100 brazas de soga.Se terminó la soga, el primo y Sancho esperaron media hora y comenzaron entonces a jalar la soga y al fin apareció don Quijote pero no hablaba, estaba con los ojos cerrados. Al fin dijo unas palabras que ellos no entendían y pidió comida
Capitulo 23
Lo que vió don Quijote en la cueva de MontesinosA las cuatro de la tarde empezó don Quijote a contar su aventura en la cueva, él creía que había estado noches ahí, pero realmente fue como una hora.Dijo que se durmió y luego sse despertó en un hermoso prado, vio un suntuoso palacio y un venerable anciano que le dio la bienvenida al lugar por su llegada que era muy esperada.El anciano era supuestamente el Alcalde delugar—el mismo Montesinos, que se había muerto. Era un hombre de grandes aventuras. Montesinos lo metió en el palacio y le presentó a su amigo Durandarte. Este también debía estar muerto y Montesinos le había ayudado sacando el corazón y llevándolo a Francia.Merlin, otro personaje había convertido a las hijas de Ruidera en lagunas, de tanto llorar por la muerte de Durandarte.Don Quijote narró todo lo que según el vió: Doncellas bellísimas, sirvientes, palacio, la señora Belermo, a todos los ancianos encantados.Ni el primo ni _Sancho creían que habiendo estado tan poco tiempo en la Cueva había ivisto y oído tantas cosas—pero como estaba en un encantamien to entonces el tiempo no es el mismo.Con todo lo que contaba donQuijote Sancho pensó seriamente que éste había perdido el juicio y estaba loco, sobretodo que había dicho que ahí estaba la Reina Ginebra y su dueña Quinitanona, así como una de las compañeras de Duilcinea.
Capitulo 24
Se dice en el capítulo que no hay pruebas de que a don Quijote le hubieran ocurrido todas las aventuras que él contó en la Cueva Montesinos, pero tampoco se cree que don Quijote era un mentiroso.El primo valoraba lo contado por don Quijote pues le serviría para contar él historias y escribir libros que a la pregunta de don Quijote que a quíén los dirigiría dijo: a los señores grandes que hay en España. Decidieron ir a buscar un lugar donde pasar la noche.Iban camino a una ermita a buscar alojamiento cuando vieron un hombre que caminaba muy rápido con armas que debía llevar a un lugar y que también iba camino a la Ermita, pero se alojaría en la Venta.Fueron a buscar algo de tomar en la Ermita pero no encontraron al ermitaño, siguieron a la Venta y encontraron un mancebito que caminaba rápido y llevaba una espada sobre el hombro. Iba cantando en el camino.Don Quijote le preguntó a donde iba tan rápido y él dijo que a la guerra, que debía encontrar la compañía y deseaba servir al Rey. El joven contó todas sus desventuras, su pobreza, los engaños y don Quijote le dio lecciones. Don Quijote le dijo que subiera a las ancas de su caballo para ayudarlo, pero ell joven no quiso. Sí aceptó comer en la Venta con el. Entraron a la Venta y don Quijote preguntó por el hombre de las lanzas y alabardas. Acomodaron a sus jumentos (los caballos) el primo y Sancho y le dieron a ROCINANTE EL MEJOR PESEBRE Y LUGAR EN LA CABALLERIA.

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