domingo, 15 de mayo de 2011

Capitulo 43-45

Capitulo 53
Don quijote parecía muy cuerdo dando consejos a Sancho de cómo gobernar la Insula, como vestirse y otras cosas. Sancho pensaba que Don Quijote daba buenos consejos pero a el todos se le olvidaban.El problema para don quijote era que Sancho no sabía leer ni escribir, éste seguía con sus refranes para explicar todo algo que no le gustaba a don Quijote. Tambien dijo algunas cosas que le hacían pensar a don Quijote que Sancho merecía ser gobernador de una Insula.

Capitulo 54
Don Quijote le dio consejos escritos a Sancho para ser gobernador de la insula. Esos escritos llegaron a manos de los Duques quienes se admiraban de la locura e ingenio de don Quijote.Los Duques le dijeron a Sancho que debía prepararse pues lo iban a llevar al lugar en donde seria gobernador. Sancho al ver al mayordomo de los Duques pensó que se parecía al rostro de la Dolorida, con lo cual estuvo de acuerdo don Quijote.Sancho salió muy bien vestido, con la bendición de don Quijote pero no más ido Sancho don Quijote sintió su soledad.La Duquesa le dijo a don Quijote que le enviaría doncellas para atenderlo, pero él dijo que prefería estar solo. La Duquesa le dijo que viniera a cenar, que se acostara temprano pues seguro estaba muy molido por haberse montado en el caballo CLAVILEÑO, pero don Quijote le contestó que no sentía cansancio.Cuando iba camino a dormir se fijó que se le soltaron unos hilos de sus medias de seda, hacía calor, abrió la ventana y oyó voces de júbilo en el jardín. También la voz de ALTISIDORA y una harpa sonar.Don Quijote estaba incómodo pues pensó que alguna doncella de la Duquesa se había enamorado de él. Oyó el canto y creía que todas las doncellas se enamoraban de él, también pensaba en la pobre Dulcinea y decidió cerrar la ventana.

Capitulo 55
Sancho llegó supuestamente al lugar en donde seria gobernador. Era una propiedad del Duque y le dijeron que se llamaba la INSULA BARATARIA, el regimiento salió a saludarlo, tocaron campanas y la gente lo saludó.Todos los vecinos estaban extrañados del traje y el cuerpo del nuevo gobernador, lo llevaron a la silla del juzgado y el mayordomo del Duque le dijo que la costumbre ahí era que se la hacían preguntas dif{íciles y que dependiendo de las respuestas del nuevo gobernador habría alegría o tristeza. Al ver Sancho unas letras en su silla y como no sabia leer preguntó qué eran esas figuras. Le dijeron que ahí decía el día que él había tomado posesión.Sancho preguntó que por qué lo llamaban don Sancho Panza ya que ninguna persona en su familia había sido llamado así. Vinieron dos hombres a hacer preguntas, uno era labrador y otro Sastre. Uno le preguntó si con el paño que le enseñaba se podía hacer una caperuza ya que un buen hombre que había llegado a la tienda había preguntado eso. El sastre dijo que había hecho cinc o caperuzas y que ahora el hombre no le quería pagarViendo el problema de las caperuzas Sancho decidió que el sastre debía perder la hechura, el hombre las caperuzas y que éstas se llevaran a los presos de la cárcel. Todos tenían risa de la respuesta pero se hizo como dijo el gobernador.Vinieron luego dos ancianos contando la historia . Uno dijo que le había prestado al otro diez escudos, que no se los pagaba a pesar de que le pedia devolverlos , que decía nunca haberlos pedido prestados y como él no tenía testigos de nada entonces que Sancho juzgara. Siguieron con la discusión y finalmente Sancho decidió que uno delos ancianos tomara un báculo en paga por los diez escudos.El anciano que fue pagado con un báculo no le parecía bien, Sancho ordenó que se abriera la caña del báculo y ahí aparecieron diez escudos. Todos se quedaron admirados del gobernadorSancho explicó como llegó a esa decisión. Apareció también una mujer con una queja contra un hombre que la había usado y ultrajado su cuerpo. Se armó una discusión y el hombre y la mujer pelearon por una bolsa . Sancho regañó a la mujer pues le dijo que debía haber demostrado la misma valentía para defender su cuerpo que la que us{ó para defender la bolsa.Todos los presentes estaban admirados de la cordura y la inteligencia del nuevo gobernador.

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