Rocinante 9-12

Capitulo 10:

Despues de el accidente que nos paso, Don Quijote se me sube a mi espalda adolorida,yudado por Sancho y le dice a Sancho que esas batallas que han tenido son aventuras, no son para ganarse Insulas sino de encrucijadas, es decir,, lo único que se gana es sacar rota la cabeza.Yo iba muy rapido y Sancho pedía que lo esperaramos, además tenia miedo que la santa hermandad nos juzgara por los pleitos y batallas que habíamos tenido. Don Quijote lo tranquilizó y le dijo que nunca maltratarian a un caballero. En fin continuamos nuestro curso e ibamos muy heridos, dabamos pena. Sancho ofreció ponerle un bálsamo a Don Quijote, pero don Quijote no quiso y pensó en otra forma de curarse. Le dijo que cuando tenían batallas y salía sangre de un costado, lo volviese y le pusiese la sangre en el otro costado, Además él tenía una receta para ella, un bálsamo. Claro y a mi nadie me curaba solo por que era un animal. En fin nos quedamos comiendo yo comiendo de mi delicioso manjar de pasto. Despues de un rato Don Quijote se me subio de nuevo a mi y nos dimos prisa pues queríamos llegar antes del anochecer a un poblado, pero no pudimos y dormimos a cielo descubierto para felicidad de don Quijote y pesadumbre de Sancho.

Capitulo 11:

Despues de dormir a cielo abierto, Sancho me acomodó a y me puso todos los implementos para seguir el olor de cabras que estaban hirviendo en un caldero. Yo estaba todo aburrido mientras Don Quijote y Sancho se iban a comer. Y claro todos dejen a los animales solos cuidando todo, todos dejen al caballo solo. En un momento llegue a pensar que como Don Quijote estaba loco en algun momento llego a verme como si fuera una mula o algo asi por que me dejo cargando todos las cosas de Don Quijote. Bueno en fin mientras yo esperaba y no hayaba nada interesante que hacer lo unico que me quedo fue descansar, dormir. Empeze a contar mulas y despues de las 40 ya estaba dormido.

Capitulo 12:

Despues de tanto tiempo de haberme dormido, desperte y no vi que ni Don Quijote ni Sancho estubieran. Por un momento pense que me habia quedado dormido. De pronto escuche a un señor anunciando la muerte de un estudiante en Salamanca. Despues me di cuenta de que Don Quijote y Sancho estaban ahi y me tranquilize. Yo nada mas veia de largo que el pobre de Sancho queria dormir y no podia. Finalmente Don Quijote y Sancho se lograron dormir y bueno, nada mas que hacer, me toco volverme a dormir. Ese suelo estaba comodo porque me dormia apollando la cabeza en una raiz de un arbol que estaba ahi y la usaba como almohada. En fin me volvi a dormir.